INGREDIENTES
▪️ 1 lámina de pasta brisa
▪️ 4 huevos talla M
▪️ 300 gr de queso crema
▪️ 150 gr de azúcar
▪️ 200 ml de nata liquida al 35% materia grasa
▪️ Mantequilla untar el molde
▪️ 100 ml más de nata liquida al 35% de materia grasa
▪️ 50 ml de queso de Cheddar Mild
PREPARACIÓN DE LA RECETA
Paso 1
Empezamos estirando la masa quebrada con un rodillo y la colocamos en un molde de 26 cm. Dejamos unos bordes de unos 4 cm aproximadamente.
Paso 2
Pinchamos la base de la masa quebrada con un tenedor. Ponemos un papel de horno encima y colocamos unos garbanzos o judías. Y horneamos durante 10 minutos (calor arriba y abajo) en el horno, previamente, precalentado a 180º. Pasado el tiempo, sacamos y reservamos.
Paso 3
En un bol añadimos los huevos, junto con el queso crema, 200 ml de nata líquida y el azúcar. Mezclamos bien con el batido hasta que nos quede una crema homogénea. Reservamos.
Paso 4
Por otro lado, ponemos a calentar 100 ml de nata junto con el queso cheddar. Lo calentamos a fuego medio hasta que se integre. Lo dejamos 30 segundos más y lo añadimos a la preparación anterior.
Paso 5
Con le batidos, mezclamos mientras incorporamos la mezcla con el queso cheddar, para que no se cuajen los huevos. Y una vez bien integrado, vertemos la mezcla en nuestro molde (al que habremos retirado los garbanzos o judías que pusimos de peso).
Paso 6
Repartimos bien la mezcla en el molde (cuidado es muy líquida), y metemos en el horno, precalentado a 180º durante unos 20 minutos, calor arriba y abajo. Puede ser unos minutos más..
Paso 7
La tarta queda líquida, como un flan en el horno, pero no excesivamente líquida. No la horneéis más de 30 minutos. Pasado el tiempo, sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar unos minutos antes de desmoldar.
Y ya tenemos los bocadillos de albóndigas y cheddar listos para servir!